Día de la Memoria

En el marco del Día nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, compartimos un homenaje al ingeniero Alfredo González, docente y primer decano de la FCEQyN, detenido y desaparecido en 1978.

El ingeniero González fue docente y primer decano de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), como se denominó en sus comienzos -1957- a la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, que en aquel entonces dependía de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

Dos veces secuestrado

El 24 de marzo de 1976 González fue secuestrado y detenido alrededor de seis meses en la Unidad Penal U17 de Candelaria. Luego lo trasladaron a Resistencia (Chaco), para evitar que siguiera dando clases de química a sus compañeros detenidos.

La  noche  del  4  de  marzo  de  1978  una patota lo secuestró en su  propia  casa  y  trasladado  al  Centro  Clandestino  de  Detención  (CCD)  conocido  como  “Casita  de  Mártires”, ubicada sobre el arroyo de ese nombre, en el acceso oeste de Posadas. Allí fue sometido a reiteradas torturas, al igual que otros detenidos. En ese período también fueron secuestrados los estudiantes de la FIQ Luis Arturo Franzen y Juan Mariano Zaremba.

Para sus pares, González era un genio. Fue detenido y secuestrado dos veces durante la última dictadura cívico militar. Hasta hoy se desconoce su paradero. Tampoco se han hallado sus restos.

La desaparición forzada del Ing. Alfredo González permaneció impune durante treinta  años,  a  lo  largo  de  los  cuales  su  familia  y  particularmente  su  madre  Elba Dolores Gómez Arrieta, jamás cesaron en la lucha por la verdad y la justicia. 

En  el juicio  se  encontró  al  entonces  coronel  a  cargo  del  Área  Militar  232,  Carlos  Humberto  Caggiano  Tedesco,  culpable  por  el  secuestro  y  los  tormentos  seguidos  de  muerte  hacia  González,  siendo  condenado  a  veinticinco  años  de  prisión.    

El juicio

Durante  el  juicio por el caso de González, desarrollado entre 2004 y 2008, numerosos  testigos  dieron  cuenta  del  paso  del  ingeniero  por   “Casita  de  Mártires”  dónde  fue  sometido  a  numerosas  y  salvajes  sesiones  de  tortura  e  interrogatorios  que  lo  deterioraron físicamente.  Los  últimos  testigos  que  lo  vieron  con  vida  aseguraron  que  González  se  encontraba  prácticamente  moribundo  cuando  uno  de  los  guardias  al  verlo  preguntó  “¿por  qué  este  hombre  sigue  tirado  acá?”,  tras  lo  cual  no  se  volvió  a  saber  de  él.

Algunos detenidos en el mismo período que González indicaron que el propio Alfredo había señalado que los militares estaban interesados en la fórmula que él se encontraba desarrollando un abrasivo similar al limpiador CIF-, también en los procesos de producción de pulpa de papel que resultaban mucho menos costosos que los actuales.  

Si bien esa es una de las hipótesis sobre los motivos de su secuestro y desaparición, el abogado de su familia, Fernando Marcelo Canteli, indicó durante el juicio los motivos se relacionan con disputas al interior del Partido Demócrata Cristiano, del cual González formaba parte.

Para  Canteli,  en  el  marco  de  la  persecución  política  desatada  por  la  dictadura,  esta  disputa  determinó  que  González  fuera  denunciado  por  uno  de  sus  propios  colegas  ante  las  autoridades  de  facto  de  la  provincia.

Una carrera brillante

González, nacido en Bella Vista, Corrientes, se graduó como Ingeniero Químico por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en 1966, facultad donde ejerció la docencia por alrededor de cuatro años.

En abril de 1967 llegó a Misiones, contratado por la FIQ para la cátedra de Procesos Unitarios y como profesor adjunto en Termodinámica.

En octubre de 1968 fue becado por la UNESCO para cursar un posgrado en la Universidad de Ingeniería de Tokio, Japón. Concluida la formación se trasladó a Alemania becado por el Goethe Institut en Branemburg.

También participó en cursos de posgrado en Estados Unidos.

Allí permaneció hasta 1970 y a su regreso a Posadas, se reincorporó a la cátedra Procesos Unitarios, donde brindó los conocimientos adquiridos. También continuó sus investigaciones sobre pulpa de papel, desarrollando un proceso que permitiera abaratar costos de producción; y produciendo un abrasivo (similar al CIF) a escala industrial.

Entre mayo y noviembre de 1970 fue Secretario Académico de la FIQ, y posteriormente, nombrado decano de la facultad, cargo que ejerció hasta 1973.

Su nombramiento marcó un hito en la historia institucional ya que con él se inauguraba el cargo de decano de la FIQ. Hasta entonces, la conducción era ejercida por académicos delegados organizadores designados por el Consejo Superior o el Rectorado de la UNNE.

Fuentes
FCEQyN: una historia en construcción 1957-2017, (Posadas, 2018) https://www.fceqyn.unam.edu.ar/fceqyn-libro-historia/

Revista Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales (UNaM) Cincuenta años de historia, N° 1, 2, 3, y 4. Posadas: FCEQyN/UNaM, 2007.

El secuestro para robar una fórmula química, Página 12, 30 de enero de 2006. Recuperado de https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-62300-2006-01-30.html

Revista Nexo UNaM Nº 10, marzo 2021 https://www.fceqyn.unam.edu.ar/la-revista-nexo-universitario-n10-ya-esta-disponible-para-descargar/

Redacción y fotos: Lic. Lara Schwieters – Área de Comunicación FCEQyN

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