La Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió conmemorar al 2019 como el Año Internacional de la Tabla Periódica, debido a que se cumplen 150 años de su creación.
Consideraron necesario reconocer la invaluable contribución de esta herramienta para el desarrollo de las ciencias, sobre todo el de la química y el de la física a la hora de encontrar soluciones a los desafíos que los estados miembros afrontan para cumplir con la Agenda 2030.
La Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones acompaña esta iniciativa y se encuentra organizando charlas y conferencias durante el año académico.
Así lo señaló la Mgter. Miriam Gladys Acuña, coordinadora del Programa de Ingreso Permanencia y Tutorías de la FCEQyN.
“Celebramos los 150 años de la Tabla periódica de los elementos, fundamental para el desarrollo de la humanidad y especialmente relevante para los interesados en las carreras que se dictan en nuestra casa de estudios”, destacó Acuña, alentando a los estudiantes a conocer más sobre dicha tabla.
Un poco de historia
La primera versión de la tabla periódica de los elementos fue expuesta por el químico ruso Dmitri Ivánovich Mendeléyev en 1869, quien descubrió el patrón subyacente y estableció el llamado sistema periódico de los elementos.
Esta tabla en principio contaba solo con 63 elementos con espacios en blanco en donde se introducirían los nuevos hallazgos de numerosos investigadores.
El último elemento, Oganesson, Z₌118, fue reconocido por la IUPAC el 28 de noviembre del año 2016. Completa el séptimo período de la tabla periódica.
Su nombre, continuando con la tradición, se acordó como reconocimiento al físico nuclear Yuri Oganessian, cuyo equipo de investigación contribuyó fundamentalmente al estudio de elementos con número atómico superior a 103.
En la actualidad con sus 85 años continúa trabajando como director del Laboratorio Flerov de Reacciones Nucleares, en Moscú, Rusia.
Al comunicarle la distinción, Oganessian afirmó: “Mis intereses durante muchos años han conectado la investigación experimental de los elementos más pesados con el análisis de la masa atómica. Es un campo amplio que incluye los últimos avances relacionados con la física y la química nuclear, la física del plasma o la tecnología de los aceleradores que han sido fundamentales en el estudio de elementos con número atómico superior a 103”.
Hallar soluciones para problemas concretos
“La historia de la ciencia explica la trayectoria que los seres humanos han seguido para hallar soluciones a problemas concretos y permite identificar aspectos de la realidad que contribuyen a afianzar los saberes”, resaltó Acuña.
Destacó además que «también permite conocer las proezas de hombres y mujeres que han hecho del conocimiento científico el motor más eficaz para resolver muchos de los grandes inconvenientes que enfrenta la sociedad».
