Gilda Mezger, graduada de la FCEQyN-UNaM en 2022, integra el equipo del CONICET que identificó una proteína crucial en la proliferación de tumores cerebrales.
La investigación, publicada recientemente en la revista Neuro-Oncology, abre nuevas alternativas para pacientes con escasa respuesta a terapias convencionales.
Este avance es una muestra concreta del impacto de la medicina traslacional, que transforma los descubrimientos científicos en soluciones clínicas. Y también del valor del trabajo colaborativo y federal dentro del sistema científico argentino.


IMAGEN 1. Células tumorales de pacientes con tumor somatotropo observadas mediante microscopio electrónico de transmisión.
IMAGEN 2. Gilda Mezger, becaria de CONICET, junto a Juan Pablo Petiti, director del equipo de investigación, analizando células tumorales en un microscopio de alta resolución.
Un gran paso en la lucha contra el cáncer
Especialistas del CONICET, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Hospital Privado Universitario de Córdoba identificaron un nuevo blanco terapéutico prometedor para pacientes con un tipo de tumor hipofisiario donde el 50 por ciento de los pacientes no responden adecuadamente a tratamientos actuales.
La investigación comprobó que al bloquear la actividad de la proteína SHP2 se reduce la proliferación de células tumorales, tanto en ensayos in vitro como en modelos animales, lo que abre una nueva vía terapéutica para pacientes sin respuesta al OCT.
“El estudio demuestra que la inhibición de SHP2 no solo frena el crecimiento del tumor, sino que no genera resistencia con tratamientos prolongados, algo que sí ocurre con el OCT”, explicó Juan Pablo Petiti, líder del estudio e investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA, CONICET-UNC).
Los resultados del trabajo forman parte de la tesis doctoral del becario del CONICET Facundo García Barberá, (primer autor del estudio) quien actualmente se encuentra desarrollando actividades de investigación en el Instituto Curie, en Francia.

El rol de Gilda en la investigación
Entre los integrantes del equipo se destaca la participación de Gilda Mezger, genetista misionera y becaria del CONICET, quien contribuyó desde su especialidad al análisis de las alteraciones moleculares involucradas en la proliferación tumoral.
Su tarea fue crucial para entender cómo la proteína SHP2 interviene en el crecimiento de los tumores somatótropos, un subtipo de tumores neuroendocrinos hipofisarios (PitNETs).
Mezger destacó que “esta investigación fue parte de la tesis doctoral de mi compañero (García Barberá). Yo participé especialmente en el ensayo preclínico, en donde tratamos a ratones. Ese fue mi punto clave en este proyecto”, detalló la genetista.
“El abordaje molecular fue fundamental para entender por qué algunos pacientes no responden a las terapias convencionales, y cómo el SHP2 puede convertirse en una puerta de entrada para nuevos tratamientos”, señaló.
Junto a Mezger también participaron Facundo García Barberá (primer autor), Florencia Mezger, Florencia Picech, Liliana Sosa, Natacha Zlokowski, Erica Faure y Jorge Mukdsi. El equipo se completó con los médicos especialistas del Hospital Privado: Juan De Battista (neurocirugía), Laura Anahí Cecenarro (endocrinología) y Patricia Calafat (anatomía patológica).

EQUIPO. Gilda Mezger (centro, de negro) junto a Juan Pablo Petiti, Liliana Sosa, Natacha Zlokowski, y Erica Faure, del INICSA (CONICET-UNC), y médicos del Hospital Privado Universitario de Córdoba: Laura Anahí Cecenarro, Juan De Battista y Patricia Calafat.
Orgullosa graduada de la educación pública
Desde que se conoció la noticia, hace apenas una semana, Mezger fue entrevistada por los medios de comunicación más importantes de Misiones.
En todas las entrevistas destacó el trabajo en equipo interdisciplinario y la persistencia en el proyecto para avanzar a través del ensayo error. Y sobre todo, destacó: “me enorgullece haber salido de la facultad pública y haber llegado desde allá hasta aquí. Estos haciendo lo que me gusta, y a veces los resultados son lentos y estas cosas te motivan a seguir día a día”.
En tiempos de cuestionamientos al sistema educativo y científico público, señaló la importancia de este tipo de resultados: “Se habló mucho de CONICET, pero nosotros trabajamos todos los días, con muy pocos recursos y con mucho esfuerzo. Es muy difícil avanzar con críticas constantes, pero seguimos firmes porque tenemos claro el objetivo”.
“A los científicos nos cuesta mucho llegar a estos resultados, porque trabajamos con prueba y error constantemente. Pero cuando algo sale bien, es una caricia al alma que te impulsa a seguir”, agregó.
El optimismo como bandera
Actualmente, Gilda se encuentra realizando su doctorado en Ciencias de la Salud, con su propio proyecto dentro de la misma línea de investigación pero con otra molécula en particular y desde el punto de vista genético.
“Trabajo con otra proteína relacionada con el calcio, como otro posible blanco terapéutico. Si todo sale bien, este año comenzaré con el modelo preclínico en ratones. Si funciona, el año que viene tal vez tengamos otra entrevista para contarlo”, dijo entre risas.
En primera persona
Compartimos la entrevista a Gilda Mezger, gentileza Primera Edición.
Fuentes
Diario El Territorio https://www.elterritorio.com.ar/noticias/2025/05/09/854510-una-genetista-misionera-participo-de-un-hallazgo-clave-para-tratar-tumores-hipofisarios
Diario Primera Edición https://www.primeraedicion.com.ar/nota/101001782/genetista-misionera-integra-una-prometedora-investigacion-para-tratar-tumores-cerebrales/
Revista Neuro Oncology https://academic.oup.com/neuro-oncology/advance-article-abstract/doi/10.1093/neuonc/noaf057/8056081?redirectedFrom=fulltext&login=false