Autoridades, egresados y comunidad educativa de la FCEQyN conmemoraron la creación de la Escuela de Ingeniería Química. El acto se realizó este lunes en dicha Facultad. Descubrieron una placa y plantaron un lapacho en la vereda del edificio histórico
POSADAS. Con presencia de ingenieros químicos egresados de la FCEQyN, autoridades de esta facultad y de la UNaM, estudiantes y docentes se desarrolló el acto por el Sexagésimo Aniversario de la Escuela de Ingeniería Química.
Fue en el hall de dicha casa de estudios, ubicada en Félix de Azara Nº 1552, Posadas.
Allí se descubrió una placa para conmemorar el nacimiento de la primera institución universitaria de Misiones, creada el 6 de agosto de 1957 por resolución Nº 66 del Consejo Universitario de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
El decano de la FCEQyN, Dr. Dardo Andrea Martí junto al rector de la UNaM, Dr. Javier Gortari y el primer decano de la FCEQyN, Ing. Antonio Barón Viana fueron los encargados de develar el mármol.
Martí señaló que “quienes formamos parte de la comunidad educativa de la Facultad tenemos la responsabilidad de homenajear a los pioneros de esta facultad en estos sesenta años y continuar con su legado”.
Un paso fundamental
Viana recordó que el edificio histórico –de Colón Nº 181, que es propiedad de la FCEQyN- fue donado por la Compañía Telefónica.
“Tras crearse la Escuela, se dictaron dos materias en 1960 –la mitad de las cátedras Matemática y Dibujo Técnico- y en 1961 se organizaron para dictar el otro 50%. Yo ingresé en 1962 así que conozco bastante la historia de la institución”.
Asimismo recordó que en 1973 se creó la UNaM y que “desde la facultad nosotros propiciábamos la creación de más institutos universitarios antes de poner en marcha la Universidad. Fue así que se promovió crear la Escuela de Servicio Social, entonces en 1974 con dos institutos universitarios se pone en marcha la Universidad Nacional de Misiones”.
El sueño de estudiar en Misiones
En representación de los primeros graduados, el Ing. Pedro Enrique se refirió a los primeros años del funcionamiento de esta casa de estudios.
Por su parte Enrique destacó el legado de los docentes de la época y el rol del delegado normalizador, Salvador Tabbia. Y recordó que “mientras cursábamos la secundaria, ya bregábamos por tener una facultad en nuestra casa, porque si no había que ir a estudiar a otro lado, muy pocos podían hacerlo, y en muchos casos, los que se iban ya no volvían más. Necesitábamos una formación universitaria en nuestra provincia”, indicó. En referencia al acto conmemorativo agradeció “la reunión que nos congrega a los compañeros y docentes”.
Finalmente Gortari felicitó a la Facultad, a los pioneros “porque este fue el embrión de nuestra universidad”. Y destacó que “hoy la UNaM está en esa tesitura, además de crear carreras y posgrados nuevos, estamos trabajando fuertemente para generar sedes nuevas, llegando a más lugares en forma gratuita y fortaleciendo el espíritu democrático que tiene la universidad pública”.
Lapacho histórico
Para la segunda parte del acto, los participantes se trasladaron a pie por la calle Sarmiento para llegar a la vereda del edificio histórico en Colón Nº 181. En la vereda del mismo, se procedió a plantar un lapacho rosa, árbol nativo que es ícono de Misiones. De esta manera, la fecha sirvió de excusa para sumar un nuevo árbol a las calles del centro de la ciudad.
Primera institución universitaria de Misiones
La Escuela de Ingeniería Química, primera institución universitaria de la Provincia de Misiones, fue creada el 6 de agosto de 1957 mediante Resolución Nº 66 del Consejo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
En 1960 pasó a instituirse como Facultad de Ingeniería Química. Fue antecedente de la conformación de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales y de la Universidad Nacional de Misiones.
Este acontecimiento fue el resultado del trabajo desarrollado desde 1956 por la Comisión Promotora de Estudios Universitarios de Misiones (CPEUM). La misma estaba integrada por profesionales y estudiantes secundarios locales y que anhelaban contar con estudios superiores en Misiones. Hasta ese entonces solo unos pocos podían trasladarse a estudiar a Corrientes, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, que eran las ciudades que contaban con universidades.
