VAU: Voluntariado Ambiental Universitario


Hoy en día escapar a la problemática ambiental es imposible, desde conservar la flora y fauna hasta comprender el por qué del cambio climático. En la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM hace muchos años existe un grupo que trabaja voluntariamente para generar conciencia, para intentar prevenir y ofrecer soluciones a los problemas ambientales. Se trata del Voluntariado Ambiental Universitario, bajo la coordinación de la Profesora en Biología Cecilia Fernández Díaz y la Dra. Patricia Araya, ambas docentes de la cátedra de Ecología General.

“El voluntariado nació a raíz de las necesidades e interrogantes que traían los alumnos a la cátedra de Ecología General, que se da en de 4º año de la Lic. en Genética y en 3º año del Prof. en Biología”, comentó Cecilia Fernández Díaz.

Esas inquietudes que expresaban los estudiantes potenciaron la reflexión sobre el estado de los ecosistemas, de los paisajes y la vulnerabilidad de las especies, y a su vez permitió la puesta en común de posibles prevenciones y soluciones a esos problemas.

Tal es así que, en 2012, el tratamiento de las temáticas ambientales que hasta ese momento solo se hacían para la comunidad educativa, comenzó a expandirse a la comunidad en general.

La dinámica es elegir una o dos problemáticas por año y, además de trabajarlas, invitar técnicos y especialistas en el tema.

Todas las actividades están enmarcadas en el Programa de Educación Ambiental que dirige la Mgter. Gladys Garrido.

EJES

En el VAU actualmente hay cuatro actividades centrales:

– Boletín electrónico “Ecos de la tierra”, armado íntegramente por los estudiantes, coordinados por las docentes, hace 5 años.

– Seguimiento del calendario ambiental con fechas determinadas que se celebran o que llaman a la reflexión (realización de piezas para difusión y cartelera.

– Participación directa en la organización de las Jornadas del Día Mundial del Ambiente que se realizan el 5 de Junio de cada año.

– Educación e interpretación ambiental a través de senderismo en la reserva del arroyo Zaimán.

PARTICIPACIÓN

Por año participa un gran número de estudiantes, según Cecilia Fernández Díaz “el VAU le otorga a los alumnos un plus al momento de relacionarse con las situaciones problemáticas que les toca resolver como profesionales”.

“Es un espacio abierto, nos enriquece el aporte de los estudiantes, cada año, en esta pequeña sinergia que surge y muchas veces nos terminan enseñando ellos a nosotras”, concluyó la docente.


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