Estado de inmunización contra el virus de Hepatitis
B en el personal de un laboratorio hospitalario de Posadas, Misiones
Status
of immunization against Hepatitis B virus in the staff of a hospital laboratory
of Posadas, Misiones
Susana Castillo Rascón1, 2,*, Melisa Blanco1,
Catalina Studer1, Cristina Aguirre1, Andrea Sánchez1,
Mariana Villalba1, Graciela Medina1
1- Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones
(LACMI)-Parque de la Salud-Provincia de Misiones.
2- Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y
Naturales, Universidad Nacional de Misiones.
* E-mail: scastillorascon@yahoo.com.ar
Recibido:
24/10/2019; Aprobado: 21/05/2020
Resumen
El objetivo del presente trabajo consistió en
conocer y completar el estado de inmunización contra el virus de la hepatitis B
(VHB) en el personal de un laboratorio hospitalario. Participaron del estudio
55 trabajadores de ambos sexos de 29 a 60 años. Los anticuerpos anti VHB se
determinaron por enzimoinmunoensayo quimioluminiscente,
considerando título protector ≥ 10 mIU/ml. En la
evaluación inicial, 24 individuos habían recibido las 3 dosis (43,6 % del
total), de estos, 20 tenían títulos protectores de anticuerpos (36,4 % del
total). Veintiséis individuos habían recibido 1 o 2 dosis
y cinco trabajadores nunca fueron vacunados. Veintitrés trabajadores del primer
grupo y tres del segundo, completaron el esquema. Al finalizar la intervención,
50 trabajadores (91%), presentaban esquema completo de vacunación y 47 (85%),
esquema completo y niveles protectores de anticuerpos. Se observó mejor
cumplimiento en mujeres que en varones. Es de resaltar la dificultad de
concientizar al personal sobre la importancia de la vacunación.
Palabras clave: Hepatitis B;
Vacunación; Estado de inmunización; Salud laboral
Abstract
The aim of the present work was to know and complete
the state of immunization against the hepatitis B virus (HBV) in the personnel
of a hospital laboratory. Twenty-five male and female workers, aged 29 to 60
years old, participated in the study. Anti-HBV antibodies were determined by
chemiluminescent enzyme-linked immunosorbent assay, considering a protective
titer of> 10 mIU / ml. In the initial evaluation,
twenty-four individuals received the 3 doses (43.6% of the total), twenty of
whom (36.4% of the total) already had protective antibody. Twenty-six
individuals received 1 or 2 doses while five workers had never been vaccinated.
Twenty-three workers in the first group, and three in the second group
completed the scheme. Five workers had not ever received the vaccine while
three had completed the scheme. At the end of the intervention, fifty workers
(91%) presented a complete vaccination scheme and forty-seven (85%) a complete
scheme and protective levels of antibodies. Better compliance was observed in
women than in men. It is relevant to mention the difficulty to raise awareness
among the staff about the importance of vaccination.
Keywords: Hepatitis B; Vaccination;
Immunization status; Occupational health
INTRODUCCION
El virus de la hepatitis B (VHB) infecta a más de
500 millones de personas en todo el mundo. Es la principal causa de la
hepatitis crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular. Durante el periodo agudo
el espectro de la enfermedad varía ampliamente y va desde la hepatitis
asintomática a la hepatitis ictérica, incluyendo hepatitis fulminante; en
cambio una vez establecida la infección crónica, los pacientes pueden presentar
cuadros que van desde el estado de portador sano asintomático a la enfermedad
hepática progresiva incluyendo cirrosis y carcinoma hepatocelular (1-2).
El VHB pertenece a la familia Hepadnaviridae.
Se transmite a través del contacto con la sangre u otros fluidos corporales de
una persona infectada. Las vías de transmisión son: sexual, percutánea,
perinatal, por transfusión, trasplante de órganos y nosocomiales a través del
pinchazo con agujas o lesiones con material corto punzante contaminado (2). Los
trabajadores de salud son particularmente vulnerables por su exposición,
directa e indirecta, a sangre y otros fluidos corporales potencialmente
infectados y el alto riesgo que tienen de sufrir accidentes ocupacionales que
involucran lesiones con material punzocortante contaminado (3).
El riesgo de transmisión del VHB hacia un trabajador de
salud luego de un pinchazo de aguja depende del título de viriones
contaminantes en la fuente, y se correlaciona, además, con la presencia o
ausencia del antígeno e (HBeAg). Los datos confirman
que la tasa de infección en personal no vacunado con alta exposición a sangre
es 1,05/100 personas-año (4). Sin embargo, la infección de
un trabajador de salud es relevante para la salud pública, tanto por su propia
salud como un derecho constitucional, laboral y humano, como por la posibilidad
de convertirse en transmisor de la infección (5).
La Ley nacional 24.151, sancionada en septiembre de
1992 y promulgada en octubre del mismo año, declara la obligatoriedad en todo
el territorio argentino, de la vacunación contra la hepatitis B para todas las
personas que desarrollen actividades en el campo de la salud.
La inmunización debe estar incluida en las
facilidades que brindan los controles de salud del personal. La prevención
adecuada contra las enfermedades inmunoprevenibles es importante porque protege
al personal de la adquisición de enfermedades y evita que el personal actúe
como fuente de propagación de agentes infecciosos entre los pacientes,
especialmente entre aquellos que poseen un riesgo mayor como los
inmunocomprometidos (6).
Además del uso de las precauciones estándar, se
dispone de una vacuna recombinante obtenida por ingeniería genética contra
hepatitis B que es efectiva, segura y obligatoria en todo el equipo de salud.
Su eficacia es de 95-99 % con tres dosis, que deben ser aplicadas con un
esquema de dos dosis separadas por un mes y un refuerzo al sexto mes (0-1-6
meses). Uno o dos meses después de finalizada la vacunación, el personal de
salud debe realizarse el control a través de la cuantificación de anticuerpos antiHBs para evaluar la respuesta, considerándose
protectores 10 mUI/ml o más. Si el trabajador de la
salud es respondedor y teniendo en cuenta que la vacuna confiere inmunidad
humoral y celular, no es necesario revacunar ni realizar nuevas serologías. En
el caso de esquemas incompletos o atrasados, se deben aplicar las dosis
faltantes; no es necesario reiniciar los esquemas (7).
Los objetivos del presente trabajo consistieron en
1- Conocer el grado de cumplimiento del calendario de vacunación para Hepatitis
B en el grupo total de trabajadores y discriminado según sexo, 2-Determinar los
niveles séricos de anticuerpos para el virus de la hepatitis B y 3-Completar el
esquema de vacunación en los individuos que presentaban esquema incompleto o
que nunca fueron vacunados. Estos objetivos forman parte de un programa de
control de riesgo laboral, iniciado y desarrollado por el grupo de trabajadores
de un laboratorio hospitalario, en el cual se comenzaron a aplicar medidas como
protocolo ante situaciones de emergencia, apertura de un libro de registro de
accidentes e incidentes, apertura de salida de emergencia y armado de un
botiquín.
MATERIALES
Y METODOS
La población en estudio estuvo formada por 56
trabajadores, constituyendo el total del personal no jerárquico del Laboratorio
de Alta Complejidad de Misiones (LACMI), el cual pertenece al Parque de la
Salud de Misiones. Con respecto a la distribución por sexo, 16 fueron varones y
40, mujeres. El rango de edad osciló entre 29 y 60 años, con una media de 45,2
años y una distribución bimodal (33 y 55 años). Fueron incluidos bioquímicos,
técnicos, administrativos y personal de maestranza, quienes dieron su
consentimiento para la realización del presente estudio.
El estudio se inició en marzo del año 2017 y
participaron del mismo 55 individuos, uno de ellos fue excluido por encontrarse
con licencia prolongada.
El grado de cumplimiento del calendario de
vacunación se obtuvo por interrogatorio. Se consideró que el esquema de
vacunación estaba completo si el participante acreditaba 3 dosis: una inicial, otra
al mes y una tercera a los 6 meses de la primera.
Los niveles séricos de anticuerpos antiHBs se determinaron en muestra de suero a través de un
enzimoinmunoensayo quimioluminiscente de dos pasos en
fase sólida, con controles negativo, bajo positivo y positivo en Autoanalizador IMMULITE® 2000 (Siemens). Un resultado <
10 mUI/ml indicaba la ausencia de anticuerpos anti HBs en la muestra o que éstos se encontraban por debajo del
nivel de protección inmunitaria.
Para aquellos trabajadores que no presentaban el
nivel de anticuerpos adecuado, que no habían sido vacunados o que no
completaron el esquema, se realizaron vacunaciones en el LACMI por personal de
enfermería del servicio de vacunación del Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón
Madariaga (HEADRM). El control de anticuerpos se realizó al mes de recibir la
tercera dosis. La convocatoria al personal en cada una de las instancias se
realizó a través de carteles informativos, correos internos y de forma
personalizada.
En el transcurso de los meses durante los cuales se realizó
el estudio, se dictó una charla para todo el personal sobre la importancia de
vacunación para VHB a cargo del médico responsable del servicio de Infectología
del HEADRM, a fin de concientizar al grupo de trabajadores.
RESULTADOS
Y DISCUSION
Al interrogar a los trabajadores sobre el grado de
cumplimiento del esquema de vacunación para hepatitis B, se obtuvo la
distribución general y discriminada según sexo que se observa en la figura
número 1.
Figura 1. Distribución del personal según
nivel de cumplimiento de esquema de vacunación para hepatitis B (n= 55
trabajadores)
Del total de trabajadores encuestados, 24 de 55 (43,7%)
habían completado el esquema de vacunación. Esta cifra es inferior a lo
reportado en profesionales y técnicos de hospitales de la provincia de Córdoba
(77,6%) y en trabajadores de Atención Primaria de la Salud de Minas Gerais,
Brasil (52,5%) (8-9).
Podemos observar en la figura 1 que el grupo
mayoritario corresponde a los individuos que no completaron el esquema de
vacunación. La mayoría de ellos habían recibido 2 dosis y no recibieron el
refuerzo a los 6 meses, refiriendo como causa principal el olvido. Cinco participantes
no habían recibido ninguna dosis, de ellos 4 eran varones. Al discriminar por
sexo, se observó en las mujeres un mayor grado de cumplimiento con el esquema
de vacunación con respecto a los hombres, sugiriendo mayor dificultad en la
concientización de este último grupo.
Al valorar los niveles de anticuerpos para hepatitis
B en el grupo con esquema completo, se observa en la figura número 2, que 20 de
55 trabajadores (36,4%) tenían niveles protectores, los 4 restantes iniciaron
esquema completo, obteniendo todos ellos títulos protectores al mes de la
tercera dosis.
Figura 2. Niveles de anticuerpos para
hepatitis B en trabajadores que presentaban esquema completo de vacunación(n=24).
Con respecto a los 26 trabajadores que presentaban
esquema incompleto de vacunación (figura 3), podemos observar que 12 de los
mismos poseían títulos protectores de anticuerpos, 11 de los cuales completaron
las dosis de vacuna faltantes.
Figura 3. Niveles de anticuerpos y grado
de cumplimiento de vacunación para hepatitis B en trabajadores que inicialmente
presentaban esquema incompleto(n=26)
De
los cinco trabajadores que nunca habían sido vacunados, tres completaron el
esquema, dos de ellos con títulos protectores de anticuerpos (352-534 mUI/mL) y uno con niveles < a
10 mUI/mL, el cual debe
reiniciar esquema completo de vacunación. Si en este
último individuo, al repetir el control serológico, se obtiene resultado
negativo por segunda vez, será considerado “no respondedor” y deberá recibir
profilaxis post exposición con gammaglobulina específica contra la hepatitis B
en caso de sufrir herida percutánea o exposición de mucosas con fuente positiva
o de alto riesgo y no se deberán indicar esquemas adicionales de vacunación
(7). Los dos
trabajadores restantes solo recibieron dos dosis.
Al finalizar el estudio, 50 trabajadores sobre un total de 55 (91%),
presentaban esquema completo de vacunación y 47 de 55 (85%), tenían esquema
completo y niveles protectores de anticuerpos para Hepatitis B.
CONCLUSION
Al inicio del estudio se observó un bajo grado de
cumplimiento del calendario de vacunación para Hepatitis B en el grupo de
trabajadores, con sustanciales mejoras al finalizar la intervención. Es de
resaltar la dificultad de concientizar al personal sobre la importancia de la
vacunación.
Se propone que este tipo de actividad debería
realizarse en todos los laboratorios de análisis clínicos e instamos a las
autoridades de salud a implementar políticas de gestión orientadas a minimizar
los riesgos laborales de sus trabajadores. La iniciativa del control
inmunitario surgió del grupo de trabajadores de la institución.
BIBLIOGRAFIA
1- Robbins, Patología Humana, Capitulo
16: Hígado, vesicular biliar y vías biliares, Editorial Interamericana; 8ª
Edición. p. 654-660. 2008.
2-Farreras-Rozman, Medicina Interna, Capitulo 39: Hepatitis
vírica aguda, Editorial Elsevier; 15ª Edición. p. 338-343.
2004.
3-Cubide, V.L.; Suarez, Q.C. y Quintero Alvarez P., Epidemiologia e historia natural de la
hepatitis B. Rev. Col. Gastroenterol., 24(1): p.4s-12s.
2009.
6-Stecher, D., Katz, N. y Vizzotti, C., Hepatitis B en Argentina. Situación actual y
estrategia de vacunación universal para su control y eliminación, http://www.huesped.org.ar/wpcontent/uploads/2014/11/ASEI-83-18-21.pdf.
2014. (verified
16 Abr. 2020).
7-http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000042cnt-03-normas-vacunacion-pdf.2008.
(verified 15 Abr. 2020).
8-
Acevedo, G., Farías, A. y Demaría, M.J.,
Estado de vacunación en profesionales y técnicos del equipo de salud de
hospitales estatales de la provincia de Córdoba, Argentina, Revista Salud
Pública, 19(3): p.21-31. 2015.
9- Martins, A.M.E.B.L., Costa, F.M., Ferreira, R.C.,
Santos-Neto, P.E., Magalhães,
T., Sá, M.A. and Pordeu, I.A.,
Factors associated with immunization against Hepatitis B among workers of the
Family Health Strategy Program, Rev Bras Enferm, 68(1):
p.77-84. 2015.