Evaluación de la variabilidad agromorfológica de poblaciones
nativas de maíz de Misiones, Argentina
Evaluation of the agromorphological
variability of maize landraces in Misiones, Argentina
Heck, Monica
I.1,*; Defacio, Raquel A.2; Ferrer, Marcelo E.2;
Cirilo, Alfredo G.2; Fariza, Silvina I.1; De Lucia,
Adrián D.1; Blaszchik, Jorge A.1
1- Estación Experimental
Agropecuaria Cerro Azul (CR Misiones) – INTA. Ruta Nacional 14, km 1085. Cerro
Azul, Misiones.
2- Estación Experimental
Agropecuaria Pergamino (CR Buenos Aires Norte) – INTA. Av. Pres. Arturo
Frondizi Km 4,5. Pergamino, Buenos Aires.
* E-mail: heck.monica@inta.gob.ar
Recibido
el 9 de Noviembre de 2018, Aprobado el 20 de Mayo de 2019.
Resumen
Las
variedades locales de maíz presentan una gran relevancia socioeconómica en los
sistemas agrícolas familiares de la provincia de Misiones. La pérdida de
costumbres y tradiciones asociadas a su uso ponen en riesgo su conservación.
Con el fin de aportar al conocimiento de la variabilidad genética local,
contribuir a la conservación, revalorización y utilización de estos recursos,
se estudiaron 16 poblaciones nativas de diferente origen y fecha de colecta
mediante descriptores agromorfológicos. Los resultados permiten concluir que 1)
las poblaciones nativas evaluadas albergan niveles considerables de variabilidad
genética; 2) Se mantiene la identidad de razas dentro de cada origen; y 3)
existe una tendencia al aumento de productividad en las colectas actuales. Esto
pone de manifiesto, por un lado, la existencia de barreras geográficas y
culturales que preservan el ideotipo, y por otro, la naturaleza dinámica de la
conservación sometida a procesos de selección, sustitución y/o introgresión genética.
Palabras clave:
Maíz; Recursos genéticos; Poblaciones nativas; Variabilidad genética;
Conservación.
Abstract
Maize landraces present a great socio-economic relevance within the family
farming systems in the province of Misiones. The losses of customs and
traditions related to their use, endanger their conservation. In order to provide
knowledge about the local genetic variability, conservation, valorization and
utilization of these resources, 16 native populations, which belong to different
origins and collection dates were studied by agromorphological descriptors. These
findings allow us to conclude that (1) the evaluated native populations, hold
significant levels of genetic variability, (2) the identity of races within each
origin is maintained, and (3) there is a tendency to increase productivity in
the current collections. On the one hand, these results highlight the existence
of geographical and cultural barriers that preserve the ideotype and, on the
other hand, the dynamic nature of conservation that has to undergo processes of
selection, substitution and/or genetic introgression.
Keywords: Maize; Genetic resources; Native populations; Genetic variability;
Conservation.
Introducción
El maíz (Zea mays,
L.) presenta una gran diversidad genética, contenida en sus numerosas razas
locales. La provincia de Misiones es el segundo centro de variabilidad genética
del norte argentino con al menos 14 razas nativas de maíz identificadas [1, 2,
3, 4, 5]. Las mismas han sido mantenidas y mejoradas mediante prácticas
agrícolas tradicionales por comunidades de la etnia Guaraní y pequeños
agricultores de subsistencia. Presentan una gran adaptación al ambiente natural
y antropológico en el que se desarrollaron [6, 7], su valor potencial reside en
genes de resistencia a enfermedades y plagas, calidad nutritiva y adaptación a
condiciones ambientales cambiantes [8, 9]. Representan una fuente de
características importantes para la adaptación local, la estabilidad económica
y la sostenibilidad del agricultor [10].
Actualmente, el corrimiento de la frontera agrícola, los
cambios en los sistemas productivos, la sustitución por cultivares comerciales
y la pérdida de costumbres y tradiciones asociadas a su uso, representan una
seria amenaza para la conservación de las variedades nativas de la región [11,
12, 13, 3, 4]. Esto genera graves consecuencias sobre la producción
agropecuaria y la seguridad alimentaria [14, 15, 13, 16].
Estudios previos realizados en razas locales de maíz
procedentes de comunidades aborígenes de la etnia Guaraní del norte de la
provincia de Misiones [17, 3, 4] y poblaciones nativas del noroeste argentino [2]
reportan la presencia de altos niveles de diversidad genética en el germoplasma
local. Teniendo en cuenta la importancia que revisten estos materiales en los
sistemas productivos locales y al panorama global de erosión genética, la
descripción de variedades nativas en las condiciones ambientales de la provincia
es fundamental ya que permitirá detectar caracteres diferenciales que le
otorguen valor agregado, beneficiando a los agricultores que las utilizan y
conservan. En este contexto, el presente trabajo tiene como objetivo aportar al
conocimiento del estado y evolución de la variabilidad genética de poblaciones
nativas de maíz de la provincia de Misiones generando herramientas y
capacidades de manejo para la conservación y aprovechamiento del germoplasma
nativo.
Materiales y Métodos
Material vegetal
Se evaluaron 16 poblaciones nativas de la provincia de
Misiones. La elección del material vegetal se realizó considerando diferentes
orígenes, fechas de colecta y tipos raciales (Tabla 1). Los orígenes
consistieron en dos sistemas culturales/productivos distintos: “Comunidades
Mbya guaraní” y “Pequeños productores”. Las colectas fueron realizadas en dos
fechas distintas: año 1977 (Colecta antigua) y año 2008 (Colecta actual). Como
testigos se utilizaron tres cultivares comerciales: Leales 25 plus, SH5090 y Centralmex. El
último material corresponde a una variedad mejorada antigua de gran difusión
pero que no se usa en la actualidad.
Tabla 1. Poblaciones nativas de maíz de
la provincia de Misiones y testigos evaluados.
Nº |
Forma racial |
Origen |
Sitio de colecta |
Fecha colecta |
|
P1 |
MNES01 |
Catete oscuro |
Mbya guaraní |
El Soberbio |
2008 * |
P2 |
MNES02 |
Avatí morotí ti |
Mbya guaraní |
El Soberbio |
2008 * |
P3 |
MNES03 |
Avatí morotí mitá |
Mbya guaraní |
El Soberbio |
2008 * |
P5 |
MNES05 |
D. amarillo marlo fino |
Productores |
L.N.Alem |
2008 * |
P6 |
MNES06 |
Dentado amarillo |
Productores |
Picada Propaganda |
2008 * |
P7 |
MNES07 |
Cravo |
Productores |
Montecarlo |
2008 * |
P8 |
MNES08 |
Semidentado |
Productores |
Puerto Rico |
2008 * |
P9 |
MNES09 |
Dentado amarillo |
Productores |
L.N.Alem |
2008 * |
P10 |
MNES010 |
Dentado blanco |
Productores |
L.N.Alem |
2008 * |
P11 |
ARZM05-002 |
Dentado amarillo |
Productores |
L. N. Alem |
1977 ** |
P12 |
ARZM05-016 |
Avatí morotí |
Productores |
Almafuerte |
1977 ** |
P13 |
ARZM05-022 |
Dentado blanco |
Productores |
Picada Yapeyú |
1977 ** |
P14 |
ARZM05-026 |
Cravo |
Productores |
Alberdi |
1977 ** |
P15 |
ARZM05-030 |
Tusón |
Productores |
San Ignacio |
1977 ** |
P16 |
ARZM05-067 |
Avatí Morotí Ti |
Mbya guaraní |
Campo Las Monjas KM
300 |
1977 ** |
P17 |
ARZM05-070 |
Avatí Morotí Mitá |
Mbya guaraní |
Campo Las Monjas KM
301 |
1977 ** |
T18 |
Leales 25 plus |
Cristalino |
Testigo |
Comercial |
actual |
T19 |
Centralmex |
Semidentado |
Testigo |
Comercial |
antiguo |
T20 |
SH5090 |
Cristalino |
Testigo |
Comercial |
actual |
* Colecta realizada
por el Grupo de Cultivos Anuales (INTA EEA Cerro Azul) ** Materiales del Banco
Activo de Germoplasma “BAG” (INTA EEA Pergamino).
Ambientes
de evaluación y diseño experimental
Los materiales se evaluaron en
cuatro ambientes de la provincia (Tabla 2). Los mismos correspondieron a tres
localidades (Aristóbulo del Valle, Santa Rita y Cerro Azul) y dos campañas
agrícolas (2009/10 y 2010/11). El ambiente I correspondió a un suelo con valores
característicos de suelos toscosos, con buena calidad química, contenidos
adecuados de Materia Orgánica
(MO), Nitrógeno (N), Fósforo (P) y pH, y altos de Potasio (K), Calcio (Ca) y
Magnesio (Mg) (Tabla 2). El ambiente II fue un suelo rojo típico, de baja
fertilidad, con valores limitantes para la mayoría de sus componentes (MO, N,
P, Ca, Mg), pH bajo y alto tenor de aluminio (Al) (Tabla 2). Los ambientes III
y IV correspondieron a suelos rojos-toscosos, con altos contenidos de bases
(Ca, K y Mg) y valores limitantes de MO, P y N. El ambiente IV correspondió a
un suelo muy desgastado por la actividad agrícola, con contenidos altamente
limitantes de MO y N y trazas de Al en el perfil del suelo (Tabla 2). Los
ambientes I y II se sembraron el 3 y el 4 de noviembre de la campaña 2009/10,
los ambientes III y IV se sembraron el 1 y el 2 de noviembre de la campaña
2010/11.
Tabla 2. Características químicas del
suelo en los cuatro ambientes de evaluación.
Característica |
Ambiente |
|||
I Aristóbulo del Valle 2009/10 |
II Santa Rita 2009/10 |
III Cerro Azul 2010/11 |
IV Cerro Azul 2010/11 |
|
MO (%) |
3,70 |
2,22 |
2,43 |
1,49 |
N (%) |
0,35 |
0,13 |
0,16 |
0,13 |
P2O5 (ppm) |
8,38 |
4,87 |
1,22 |
5,69 |
K (meq/100g) |
1,46 |
0,48 |
0,51 |
0,14 |
Ca (meq/100g) |
15,68 |
3,08 |
13,64 |
14,53 |
Mg (meq/100g) |
3,79 |
1,09 |
3,18 |
5,38 |
pH Agua |
6,45 |
5,02 |
5,84 |
5,21 |
Relación C/N |
8,18 |
12,83 |
11,47 |
8,74 |
Al (meq/100g) |
nd |
0,82 |
nd |
0,38 |
Para los experimentos se
utilizó un diseño de bloques completos al azar (DBCA) con tres repeticiones. El
tamaño de la parcela experimental fue de tres surcos de cinco metros de largo,
distanciados 0,70 m entre sí. La densidad final fue de 57.200 plantas/hectárea
(4 plantas/metro lineal). La siembra y manejo del cultivo se hicieron conforme
el manejo convencional de los productores de la región, es decir, labranza
convencional, siembra manual y sin aplicación de fertilizantes. Se aplicaron
herbicidas de preemergencia en la totalidad de los ensayos (3 l/ha de atrazina
50%), volviéndose a aplicar 2 l/ha de atrazina 50% en estado vegetativo previo
a V6 (sexta hoja totalmente desplegada). Además, se emplearon métodos manuales
de remoción de malezas cuando se consideró necesario. Para el control de
insectos del suelo y nematodos se utilizó Cipermetrina a razón de 200 cm3/ha
en preemergencia.
Variables fenotípicas
analizadas
En cada parcela experimental
se registró la floración masculina (GDUM) y femenina (GDUF) en grados día,
cuando el 50% de las plantas de la parcela experimental presentaron emisión de
polen y estigmas visibles respectivamente. Los días transcurridos se
transformaron a tiempo térmico (Unidades de grados días, GDU) según la fórmula
de Andrade [18], asumiendo un valor de 8ºC para la temperatura base [19]. Los datos
termopluviométricos fueron suministrados por la Estación Meteorológica de INTA
Cerro Azul. Se calculó la sincronía entre ambas floraciones (ASI, en grados
días) y el largo total del ciclo (GDMF, en grados días). En el estadio R3 o
grano lechoso [20] se marcaron 10 plantas con competencia completa, sobre las
cuales se midió la altura de planta (ALTPL, en cm) y mazorca (ALTMZ, en cm), la
relación entre ambas alturas (INS), el diámetro del tallo (DT, en mm), número
total de hojas (NH), área de la hoja bandera (AHB, en cm2) y de la
espiga (AHE, en cm2). La cosecha se realizó luego de alcanzada la
madurez fisiológica, con una humedad entre el 20 y 25%. Al momento de la misma
se determinó la prolificidad (PROL) y el número de plantas quebradas (PORQ, en
%) y volcadas (PORV, en %). Sobre el surco central de cada unidad experimental,
se registró el peso seco de la muestra ajustado al 15% de humedad y se calculó
el rendimiento de grano por hectárea (REND, en kg ha-1) y el peso de
mil granos (P1000, en g). Sobre 10 mazorcas de cada parcela se midió la
longitud (LMZ, en cm) y el diámetro (DMZ, en mm), el número de hileras (NHIL) y
de granos por hilera (GHIL) y la proporción de marlo (PMAR, en %). De cada
mazorca se extrajeron de la parte central 10 granos sobre los cuales se
determinó el ancho (AGR, en mm), la longitud (LGR, en mm) y el grosor (GGR, en
mm). Cada variable se midió de acuerdo a los protocolos propuestos en la lista
de descriptores del IPGRI [21].
Análisis
estadístico
Para
representar la variabilidad existente en la colección de trabajo se calcularon
los estadísticos de medida central y de dispersión más relevantes: media,
valores mínimos, valores máximos y coeficiente de variación. La asociación
entre caracteres agromorfológicos se realizó mediante un análisis de
correlaciones de Pearson (r). Se utilizó un Análisis de Componentes Principales
(ACP) y un análisis de clúster para clasificar las poblaciones y revelar la
forma en que las variables individuales contribuyeron a la agrupación obtenida.
Para ello se utilizaron las medias poblacionales de las 24 variables
estudiadas y se estandarizó la matriz de datos con media igual a 0 y varianza igual a 1. Los Componentes
Principales (CP) se calcularon a partir de la matriz de correlaciones entre los
caracteres. Las variables con mayor carga (> 0,65) en cada CP se utilizaron
para discriminar entre poblaciones [22]. La interpretación visual de los
resultados se obtuvo mediante la construcción de un gráfico bidimensional,
utilizando los dos primeros CP. Un Árbol de Mínima Distancia (MST)
originado de la matriz de distancias Euclídeas fue superpuesto sobre el gráfico
del ACP para facilitar la interpretación de los resultados. Para detectar el
agrupamiento natural del germoplasma evaluado se utilizó el Análisis de
Clúster, basado en la matriz de distancias Euclídeas estandarizadas y el método
de encadenamiento UPGMA. La bondad de ajuste del dendrograma obtenido se
determinó a través del coeficiente de correlación cofenética (CCC) [22]. Se realizó un análisis de
varianza y un Test de DGC (nivel de significancia de p<0,05) para probar
diferencias significativas entre los grupos obtenidos. Todos
los análisis fueron llevados a cabo usando el software estadístico Infostat
Versión 2012 [23].
Resultados
Variabilidad a nivel de caracteres
Todos los caracteres presentaron un
amplio rango de variación, en
particular, asincronía floral, porcentaje de quebrado y volcado (Tabla 3). Caracteres como altura de inserción de mazorca, área de
hoja bandera y de la espiga, peso de mil granos, proporción de marlo,
prolificidad y rendimiento, presentaron valores máximos de 3 a 6 veces
superiores a los mínimos. Esto pone en
relieve la existencia de niveles considerables de variabilidad genética en el
germoplasma nativo.
Tabla 3. Valores medios, coeficientes de variación y rangos
obtenidos para poblaciones nativas de maíz de la provincia de Misiones.
Variable |
Media |
CV |
Rango |
Max/Min |
Grados
día a floración femenina (GDUF) |
1192,0 |
13,12 |
768,5-1468,8 |
1,91 |
Grados
día a floración masculina (GDUM) |
1096,0 |
10,63 |
768,5-1326,1 |
1,73 |
Asincronía
floral (ASI) |
95,09 |
60,31 |
0-280 |
280,0 |
Grados
día a madurez fisiológica (GDMF) |
1507,0 |
8,98 |
1158-1705 |
1,47 |
Altura
de planta (ALTPL) |
206,25 |
18,56 |
118,3-303,5 |
2,57 |
Altura
de inserción de mazorca (ALTMZ) |
121,2 |
26,95 |
54,2-194 |
3,58 |
Altura
de planta/Altura mazorca (INS) |
1,76 |
11,36 |
1,4-2,4 |
1,71 |
Diámetro
del tallo (DT) |
19,93 |
16,34 |
12,8-27,6 |
2,16 |
Número
total de hojas (NH) |
15,69 |
15,37 |
9,3-20,8 |
2,24 |
Área de
hoja bandera (AHB) |
135,01 |
30,04 |
55,4-285,4 |
5,15 |
Área de
hoja de la espiga (AHE) |
546,5 |
20,77 |
252,6-772,9 |
3,06 |
Longitud
de mazorca (LMZ) |
14,44 |
11,19 |
9,8-18,6 |
1,90 |
Diámetro
de mazorca (DMZ) |
41,24 |
13,19 |
28,3-52,6 |
1,86 |
Número
de hileras (NHIL) |
13,63 |
16,15 |
9,0-22,0 |
2,44 |
Número
de granos por hilera (GHIL) |
31,34 |
14,68 |
21,3-47 |
2,21 |
Ancho
de grano (AGR) |
8,55 |
6,88 |
6,8-9,95 |
1,46 |
Longitud
de grano (LGR) |
10,92 |
11,99 |
7,6-14,5 |
1,91 |
Grosor
de grano (GGR) |
4,13 |
9,16 |
3,2-5,2 |
1,63 |
Peso de
mil granos (P1000) |
185,5 |
19,76 |
107,1-329,7 |
3,08 |
Rendimiento
(REND) |
3236,5 |
36,62 |
1205-7902 |
6,56 |
Proporción
de marlo (PMAR) |
23,48 |
23,12 |
14,5-62,9 |
4,34 |
Porcentaje
de quebrado (PORQ) |
4,55 |
219,58 |
0-100 |
100,0 |
Porcentaje
de volcado (PORV) |
14,5 |
154,7 |
0-100 |
100,0 |
Prolificidad
(PROL) |
0,95 |
23,19 |
0,36-1,9 |
5,28 |
CV=coeficiente de variación. Max/Min=
relación valor máximo y mínimo. Las unidades de medidas se detallan en
Materiales y Métodos.
Asociación de
caracteres
Las mayores correlaciones se dieron
entre los caracteres fenológicos y morfológicos de planta (Tabla 4). En general, las poblaciones de ciclo largo presentaron
mayor número de hojas, altura de planta y de inserción de mazorca y mayores
períodos de tiempo para acumular biomasa. A nivel de caracteres de la mazorca
se destacó la correlación entre el diámetro de la mazorca y el número de
hileras. El rendimiento se asoció positivamente con el peso de mil granos, el
diámetro de la mazorca, el número de hileras y de granos por hilera, y todos
estos caracteres, se correlacionaron estrecha y positivamente con la biomasa
total producida durante el ciclo.
Tabla 4. Coeficientes de correlación para variables
agromorfológicas en poblaciones nativas de maiz de la provincia de Misiones.
Nomenclatura de las variables como en Tabla 3.
Clasificación de
las poblaciones
El análisis de clúster (Figura 1) permitió identificar siete grupos en
el germoplasma nativo (valor de corte 5,21), mostrando un buen ajuste con el
modelo (CCC=0,773). En el gráfico obtenido a partir del ACP (Figura 2), se pudo
observar que los genotipos evaluados mantuvieron el patrón de agrupamiento
obtenido con el análisis de conglomerados. De la variabilidad total observada,
las dos primeras CP explicaron el 68,3%. Las variables que más influyeron en la
separación de las poblaciones fueron las relacionadas con el crecimiento
vegetativo, las fenológicas y los componentes de rendimiento. Las poblaciones
ubicadas en el lado positivo del CP1 tendieron a presentar ciclos más largos,
mayor altura de planta y área foliar, mayores rendimientos y peso de mil
granos. En tanto que los valores más altos del CP2 se asociaron con poblaciones
de mazorcas largas, menor número de hileras y granos anchos (Figura 2).
Figura
1. Análisis de
clúster para variables agromorfológicas en poblaciones nativas de maíz de la
provincia de Misiones, utilizando distancias Euclídeas y método de
encadenamiento UPGMA.
Los grupos reflejaron diferencias de rendimiento y sus componentes,
longitud y sincronía del ciclo y desarrollo vegetativo (Figura 2, Tabla 5). El Grupo 1 estuvo constituido por
una sola población harinosa procedente
de comunidades Mbya (P17) colectada en 1977, con el ciclo más precoz y
sincrónico, el menor porte y área foliar, los rendimientos más bajos, con mazorcas
largas y finas, de bajo número de hileras y granos pequeños. El Grupo 2
comprendió cuatro poblaciones harinosas de la etnia guaraní (P1, P2, P3 y P16)
de ciclo y porte intermedio, bajos rendimientos y sus componentes. El Grupo 3
comprendió los dos testigos cristalinos actuales (T18 y T20), de ciclo
intermedio-corto y sincrónico, porte bajo, y valores intermedios-altos de
rendimiento y sus componentes. El Grupo 4 formado en su mayoría por poblaciones
de pequeños productores de subsistencia procedentes de la colecta antigua (P10,
P11, P13, P14 y P15), con valores intermedios-altos de rendimiento y sus
componentes, desarrollo vegetativo y ciclo. El Grupo 5 formado por una
población de granos harinosos (P12) con valores intermedios-altos para la
mayoría de los caracteres, diferenciado del grupo anterior por sus mazorcas
largas y finas, de bajo número de hileras y granos anchos y profundos. El Grupo
6 formado por una población dentada perteneciente a la colecta actual (P7), de
gran porte y área foliar, ciclo muy largo y asincrónico, altos rendimientos, mazorcas
cortas de gran diámetro y número de hileras, con granos largos y finos. El
Grupo 7, estuvo formado por el testigo antiguo (T19) y cuatro poblaciones
dentadas y semidentadas pertenecientes a pequeños productores derivadas de la
colecta actual (P5, P6, P8, P9). Este grupo comprendió poblaciones de gran
porte, con altos rendimientos y peso de mil granos y ciclo muy largo y
asincrónico, con mazorcas largas de gran diámetro con granos anchos y
profundos.
Figura
2. Dispersión
de las poblaciones nativas en las primeras dos componentes principales. Se
muestran los grupos identificados en el dendrograma y un Árbol
de Mínima Distancia (MST).
Referencias: Colecta antigua (*), Colecta
actual (°), Mbya Guaraní (círculo azul), Testigos (círculo verde) y Pequeños
productores (círculo rojo). Nomenclatura
de las variables como en Tabla 3.
Tabla 5. Media de los
caracteres agromorfológicos para los siete grupos resultantes del Análisis de
Clúster.
Variable |
Grupo 1 |
Grupo 2 |
Grupo 3 |
Grupo 4 |
Grupo 5 |
Grupo 6 |
Grupo 7 |
GDUF |
907,5a |
1137,7c |
1037,2b |
1213,0c |
1326,2d |
1290,2d |
1286,8d |
GDUM |
867,4a |
1061,6b |
1000,1b |
1113,8c |
1172,2c |
1154,3c |
1166,4c |
ASI |
40,1a |
76,1b |
37,1a |
99,2b |
154,1c |
135,8c |
120,4c |
GDMF |
1290,4a |
1427,2b |
1457,3b |
1529,9b |
1584,1b |
1557,0b |
1586,8b |
ALTPL |
163,6a |
193,0b |
164,4a |
207,8b |
208,4b |
233,3c |
234,8c |
ALTMZ |
77,4a |
106,8b |
87,3a |
124,8b |
124,8b |
142,5c |
146,5c |
INS |
2,20c |
1,86b |
1,93b |
1,71a |
1,68a |
1,70a |
1,64a |
NH |
13,55a |
16,27b |
15,25b |
17,75c |
18,10c |
18,40c |
18,47c |
AHB |
90,97a |
112,70a |
107,90a |
140,88b |
142,65b |
155,27b |
159,31b |
AHE |
381,4a |
488,1a |
417,0a |
566,0b |
679,0b |
583,6b |
614,8b |
LMZ |
15,58b |
14,41b |
14,66b |
13,91b |
15,80b |
12,63a |
14,91b |
DMZ |
30,60a |
34,84b |
43,98d |
44,11d |
37,38c |
48,50e |
43,75d |
NHIL |
10,75a |
11,67a |
14,64c |
14,69c |
13,28b |
19,38d |
13,17b |
GHIL |
29,35a |
29,97a |
29,84a |
30,50a |
30,90a |
31,43a |
34,50b |
AGR |
8,38b |
8,54b |
8,80b |
8,40b |
8,78b |
7,28a |
8,91b |
LGR |
8,53a |
9,54b |
10,51c |
11,48d |
9,58b |
12,50e |
12,00e |
GGR |
4,73d |
4,30c |
4,48c |
4,02b |
4,60d |
3,73a |
3,86a |
P1000 |
159,9a |
163,1a |
184,1a |
189,4a |
171,2a |
162,8a |
212,2b |
REND |
2125,0a |
2331,7a |
3577,2b |
3326,6b |
2994,0b |
3652,5b |
3919,0b |
PMAR |
29,15b |
23,98a |
22,79a |
23,07a |
26,1a |
23,2a |
22,24a |
PORQ |
14,15b |
6,21a |
2,35a |
3,95a |
5,83a |
2,43a |
3,00a |
Para cada grupo,
letras diferentes indican diferencias estadísticas significativas (p<0,05)
con el Test de DGC. Nomenclatura
de las variables como en Tabla 3.
La distribución de las poblaciones en cada cuadrante del ACP mostró una
clara separación de los materiales por tipo de endosperma, origen (Mbya Guaraní vs Pequeños productores de subsistencia) y fecha de
colecta (1977 vs 2008) (Figura 1). En el
lado positivo de la CP1 se ubicaron variedades dentadas y semidentadas (Grupo
4, 6 y 7) y harinosas (Grupo 5) procedentes de pequeños productores de
subsistencia. En los cuadrantes superior e inferior izquierdo se localizaron
poblaciones harinosas originarias de comunidades Mbya guaraní (Grupos 1 y 2) y
testigos comerciales de tipo cristalino (Grupo3), respectivamente. Pudo
observarse además, una relación entre la magnitud de los caracteres evaluados y
la fecha de colecta: las poblaciones procedentes de pequeños agricultores de
subsistencia colectadas por el BAG en 1977 (P11, P12, P13, P14, P15) mostraron
valores medios para las variables evaluadas, en tanto que, la mayoría de las
colectadas actualmente (P5, P6, P7, P8, P9, P19), resultaron más altas, con
ciclos más largos y asincrónicos y rendimientos superiores.
Discusión
La variabilidad genética
observada a nivel de caracteres agromorfológicos en el germoplasma nativo es de
gran utilidad para el mejoramiento genético y la conservación de los recursos
genéticos. La generación y conservación de
la variabilidad en poblaciones nativas está asociada a la multiplicidad de
ambientes y técnicas de producción, el aislamiento geográfico, la recombinación
entre poblaciones aledañas, el flujo de semillas entre localidades y la selección
realizada por los agricultores para caracteres asociados al rendimiento o usos
especifícos [24, 25, 26, 27].
El empleo de técnicas multivariadas permitió la
identificación de poblaciones o grupos de poblaciones con características
diferenciales para los caracteres evaluados, sentando las bases para futuros
programas de mejoramiento locales. Los siete grupos
obtenidos reflejan diferencias de rendimiento y sus componentes, crecimiento
vegetativo, longitud del ciclo y sincronía floral. La disposición
de los mismos en el gráfico biplot refleja una progresión gradual en el nivel
de expresión de estos atributos a nivel de grupos, desde el más precoz, con
plantas pequeñas, de bajos rendimientos (Grupo 1), hasta los más tardíos, con
plantas de mayor porte y rendimiento (Grupos 6 y 7), pasando por los de
expresión intermedia (Grupos 2, 3, 4 y 5). Este
patrón de distribución de la diversidad es un reflejo de la biología
reproductiva de la especie y el largo proceso co-evolutivo de agricultores y
sus cultivos [28], sometido a procesos de migración y deriva, selección natural
y artificial, extinción local y recolonización [24, 25, 4]. Cada año los agricultores
toman decisiones que afectan la diversidad genética de sus cultivos y con el
paso del tiempo provocan cambios en la estructura genética de sus poblaciones,
al seleccionar plantas con características deseables, al definir el tamaño de
la población a sembrar, la cantidad de semilla introducida y conservada y/o al
escoger una práctica de manejo específica [24, 25].
La diferenciación fenotípica observada en las
poblaciones procedentes de la colecta actual (Grupo 6 y 7) con respecto a las
colectas más antiguas (Grupo 4), la tendencia a mayores rendimientos,
crecimiento vegetativo y longitud del ciclo en las colectas actuales y la
asociación del testigo antiguo (T19) con las poblaciones de tipo dentado y
semidentado de la colecta actual, sugieren cierto grado de erosión genética de
estos materiales, asociada a procesos de
selección, sustitución y/o “contaminación” con polen de variedades/ híbridos
modernos. En general, las poblaciones nativas de maíz pasan de un agricultor a
otro durante generaciones, sometidas a procesos de selección fenotípica directa
o indirecta basada en caracteres fácilmente discernibles (fenológicos, vegetativos y de mazorca) [26]. La avidez del agricultor por
probar nuevos materiales ha llevado, en muchos casos, al reemplazo de
poblaciones nativas por variedades mejoradas más productivas, y en otros, a la
recombinación consciente y/ o inconsciente de ambos tipos de poblaciones [29,
25]. La cercanía geográfica con áreas de producción de
Brasil y los estrechos vínculos de tipo familiar y social existente entre ambos
países han llevado a una continua introducción de numerosos híbridos o
variedades mejoradas provenientes de las zonas productivas limítrofes. Esta tendencia, sumada
al manejo tradicional practicado en chacras de escasas superficies (25 ha.
promedio), conduce a la siembra en áreas contiguas de materiales comerciales y
poblaciones locales, sin barreras físicas ni temporales que permitan el
aislamiento reproductivo. De esta manera, la “contaminación genética” causada
por la dispersión de polen procedente de materiales comerciales ha ocurrido y
seguirá ocurriendo. Una situación similar puede
observarse en el contexto productivo de los pueblos originarios, donde, la
continua expansión y transformación de la frontera agrícola comercial ha
ocasionado importantes cambios estructurales y funcionales en los sistemas
productivos. Los que antes disponían de vastas superficies, ricas en
diversidad, aisladas cultural y productivamente, hoy se ven expuestos a
superficies cada vez más reducidas, menos diversas y más susceptibles a la
influencia de las costumbres y cultivos foráneos. La adopción de nuevas
prácticas, como la cría de aves, conduce a la incorporación al sistema de
nuevas variedades/ híbridos de otros tipos raciales, más adecuados para la
alimentación animal. Esto, sumado a la cercanía de sus lotes de producción a
los de otros agricultores locales, sin barreras de aislamiento espacial o
temporal adecuadas, aumentaría el flujo génico entre ellas, provocando cierto
grado de contaminación genética de las razas nativas, contribuyendo a explicar
la gran diferenciación fenotípica observada al comparar algunas poblaciones de
la colecta antigua y la actual (ej. P17 vs P3).
En contraparte, la diferenciación agromorfológica observada entre
poblaciones nativas de maíz procedentes de “comunidades de la etnia guaraní” y
aquellas pertenecientes a “pequeños productores de subsistencia” sugiere que
los agricultores mantienen en cierto grado el ideotipo de mazorca de sus
variedades y cualquier característica genéticamente vinculada, a través de
factores de tipo racial y uso específicos, al tiempo que permiten que otras
características evolucionen genéticamente. De esta manera al seleccionar
plantas fuera de tipo mantienen el polimorfismo fenotípico entre variedades
plantadas en áreas adyacentes, explicando la coexistencia de múltiples
variedades a pesar de los numerosos factores que favorecen el intercambio
genético entre ellas. Esto se corresponde con
lo descripto por Louette y Smale [26] y Pressoir y Berthaud, [24] en sistemas productivos de México.
Estos resultados tienen profundas implicancias sobre
la conservación de los recursos genéticos locales. Por un lado, realzan la
importancia de la complementación de métodos de conservación de recursos
genéticos en el agroecosistema donde se desarrollaron (in situ) con la
realizada en bancos de germoplasma (ex situ). En la primera, la influencia de factores genéticos, ambientales y
antrópicos genera “nueva variabilidad”, manteniéndose intacto el contexto técnico, social, cultural y ambiental en el que estas
poblaciones se desarrollaron [27], en tanto que en la segunda se resguarda las
variedades originales y variantes útiles para mejoradores y/o agricultores
[30]. La complementación de ambas estrategias de conservación
permitirá restaurar el patrimonio genético original en sistemas agrícolas
dañados, atenuar los riesgos provocados por la
erosión genética y resguardar nuevas variantes útiles [31].
Conclusiones
Las poblaciones nativas de maíz de Misiones albergan niveles considerables
de variabilidad genética para los caracteres agromorfológicos evaluados.
La diferenciación fenotípica observada entre
poblaciones está fuertemente asociada con el tipo de endosperma, la
arquitectura de planta, la duración del ciclo y los componentes de rendimiento.
La variabilidad
mostró patrones consistentes con el origen y tiempo de colecta de los
materiales, poniendo de manifiesto por un lado, a la existencia de barreras
geográficas y culturales que preservan la identidad de razas dentro de cada
origen y por otro, a la naturaleza dinámica de la conservación sometida a
procesos de selección, sustitución y/o introgresión genética de materiales
mejorados. Estos hallazgos tienen profundas implicancias sobre la
conservación de los recursos genéticos locales, realzando la importancia de la
complementación de métodos de conservación de recursos genéticos en el
agroecosistema donde se desarrollaron (in
situ) con la realizada en bancos de germoplasma (ex situ).
Agradecimientos
A
los productores, comunidades Mbya y al Banco de Germoplasma de Maíz (INTA EEA
Pergamino) por cedernos para su estudio muestras de las poblaciones nativas de
maíz evaluadas. Este trabajo fue financiado
por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y forma parte de la Tesis de Maestría de la MSc. Mónica Heck.
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